Esox lucius
Introducido desde Francia en el 1949 con fines deportivos ha supuesto un grave problema en la mayoría de ecosistemas acuáticos donde ha sido introducido debido a su voracidad.
Ha conseguido colonizar desde su hábitat original en principio, lagos y embalses, hasta el curso medio de los grandes ríos.
En estos lugares está depredando sobre las poblaciones autóctonas de endemismos ibéricos, que al no haber evolucionado junto a un depredador de este tipo están sucumbiendo al no tener desarrollados mecanismos de defensa frente a este pez.
Los lucios se alimentan de peces de todas las especies y de cangrejos; pueden comer alevines de su propia especie. Sapos, aves y pequeños mamíferos también pertenecen a su espectro de presa. El lucio tiene reputación de ser un pez de rapiña muy agresivo, a pesar de que pasa la mayor parte del tiempo escondido entre la vegetación y de que no come tanto como la fama que tiene de ello.
En raras ocasiones han sido encontrados ejemplares adultos con aves en el aparato digestivo. Los lucios a veces alcanzan la edad de 30 años. La reproducción tiene lugar en orillas con vegetación abundante.